La segunda parte de cada escuela de JUCUM se llama Cruzada. Es donde aplicas lo que has aprendido en la Fase de Entrenamiento. Nuestras cruzadas duran 8 semanas y están llenas de oportunidades emocionantes, no solo para ver a los perdidos ser salvos, sino también para ofrecer esperanza y hacer una diferencia en el mundo. Si bien las ubicaciones varían con cada EDE, una cosa nunca cambia: ¡tú y las personas con las que te encuentres nunca serán los mismos!
JUCUM tiene una vasta red de lugares para ir de cruzada. Hay más de 16,000 bases y ministerios de JUCUM ubicados alrededor del mundo en una multitud de escenarios en casi todas las naciones. Es muy posible que la cruzada de tu escuela se conecte con uno de estos.
El aprendizaje no se detendrá cuando finalice la fase de formación en el aula. Disfrutarás de muchas experiencias nuevas a medida que dejes lo que te es familiar y cómodo para descubrir de primera mano lo que Dios está haciendo en todo el mundo. Nuevas culturas, idiomas, amigos, oportunidades para servir y comunicar el amor de Jesús te rodearán. Y cuando se recibe con un corazón abierto y humilde, cada experiencia podrá moldearte a ti y a aquellos con los que interactúas para ser más como Jesús.
No es solo lo que haces, sino la actitud y la motivación con la que lo haces. El ministerio se trata de servir. Y tu cruzada incluirá múltiples formas de entregarte a las personas y comunidades con las que interactuarás. Construir, limpiar, enseñar, predicar, cocinar, evangelizar, escuchar, jugar, llorar, reír, apoyar, la lista podría continuar. Pero todo lo que hacemos, lo hacemos para traer honor y alegría a Jesús. Porque Él es el mayor siervo de todos.
En última instancia, el propósito de la cruzada de la EDE es compartir el Evangelio de Jesucristo con las personas a las que servirás, para así descubrir que hay más de una manera de comunicar las Buenas Nuevas. Casi siempre tomará que abras tu boca y compartas la verdad de lo que has experimentado personalmente en tu caminar con Dios, muy probablemente a través de un traductor. Pero Su amor, perdón y llamado a dar nuestras vidas por Él es capaz de trascender cualquier barrera del idioma.
Siempre buscamos practicar el escuchar a Dios cuando seleccionamos el lugar de cruzada para cada escuela. A menudo, sentimos la dirección de Dios de regresar a lugares a los que hemos enviado equipos anteriormente. Las relaciones ministeriales continuas son muy importantes para los equipos a corto plazo. Pero también podemos escuchar a Dios dirigiéndonos a ir a un lugar nuevo. A través de la red de ministerios de JUCUM, las opciones son casi infinitas. Independientemente de cómo guíe Dios, confiamos en que Él tendrá cosas específicas que quiere que tu equipo haga, así como cosas importantes que Él quiere hacer en ti.
“La capacitación y cruzada de la EDE cambiaron mi vida. Entré sintiéndome completamente rota y llena de vergüenza. Yo era una futura misionera que todavía luchaba con la inestabilidad en su salud mental. Sin embargo, debido a lo que aprendí y experimenté en el salón de clases y al comunicarme con otros, ahora sé que no hay nada de qué avergonzarse. Él usa incluso mis pedazos rotos para tocar vidas y me está restaurando a diario”.
–Emily W.
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